Carta a nuestros inversores

Primer trimestre 2024

HISTÓRICO

Primer trimestre 2024

Ya está disponible la Carta Trimestral donde nuestros gestores explican con detalle la evolución de los mercados a lo largo del primer trimestre de 2024.

 

 

Editorial Equipo de Inversión

Estimado inversor,

Hace 75 años, Benjamin Graham dijo que el movimiento de los mercados sigue un patrón maniacodepresivo1. Y a la vista de cómo han evolucionado durante los últimos dos años, debemos darle la razón —una vez más— al padre de la Inversión en Valor. En este periodo, las bolsas han pasado de descontar una recesión severa —provocada por la inflación, las subidas de tipos y la guerra en Ucrania— a cotizar en niveles máximos de toda su historia. Y es que, aunque el entorno ha sido marcadamente inflacionista, de tipos altos y geopolíticamente inestable, ni la economía mundial ha entrado en recesión, ni los beneficios de las empresas han colapsado.

Durante el último año y medio, la economía se ha comportado de manera desigual en las diferentes regiones del mundo. De un lado, el crecimiento en EE. UU. ha estado consistentemente por encima de las perspectivas, gracias a la resistencia del consumo, la demanda de servicios y el empleo. Esta fortaleza contrasta con la debilidad de China, que ha arrastrado hacia la recesión a Alemania y otros países del norte de Europa. Pero, en conjunto, la actividad económica mundial ha superado las proyecciones del mercado y las estimaciones de PIB han sido mayoritariamente revisadas al alza.

Algo parecido ha ocurrido con la inflación pues, debido al mayor crecimiento económico, se ha mostrado más persistente de lo previsto. En consecuencia, las expectativas de rebajas de tipos de interés para 2024 se han moderado significativamente durante los últimos meses. Unas expectativas que, a diferencia de lo que ocurría hace apenas dos años —cuando el mercado reaccionaba con caídas ante cualquier atisbo de tipos más altos—, esta vez, han sido recibidas por las bolsas con fuertes subidas. ¿Por qué? Porque en el entorno actual, los tipos altos se perciben como un síntoma de la buena salud económica y, en una economía saludable, la rentabilidad de las compañías aumenta.

Estas perspectivas de mayores beneficios han sido especialmente favorables para nuestras empresas, y fondos como Bestinver Internacional, Bestinver Consumo Global y Bestinver Norteamérica han concluido el trimestre con ganancias superiores al 11%. En conjunto, nuestros fondos de renta variable han obtenido una rentabilidad media del 10%. También los de renta fija han tenido un desempeño extraordinario, superando un contexto difícil en el que el 50% de sus competidores han terminado con pérdidas. A cierre del trimestre, Bestinver Corto Plazo se ha revalorizado un 1%, Bestinver Renta un 2% y Bestinver Deuda Corporativa un 4%. Son unos resultados que demuestran otra de las principales enseñanzas de Benjamin Graham: para invertir a largo plazo, lo verdaderamente importante es la evolución de los beneficios de las empresas y la valoración de sus acciones.

Respecto a los próximos años, la rentabilidad de nuestros fondos debería mantener esta buena evolución, impulsada por los sólidos fundamentales de nuestras empresas. En este sentido, nos parecen relevantes las declaraciones de varios directivos que indican que la productividad de los negocios está mejorando rápidamente gracias a la tecnología. Si este fenómeno se extiende por diferentes sectores, la economía podría entrar en una etapa de crecimiento sostenido, inflación controlada y tipos de interés positivos, que sería muy favorable para las bolsas. Por tanto, más allá de las incertidumbres de corto plazo —como el resultado de las elecciones norteamericanas, la evolución de la política monetaria o la tensión geopolítica— vemos una gran oportunidad para invertir en compañías de calidad a valoraciones atractivas.

Como explicó Benjamin Graham, que el mercado sea maniacodepresivo no es un problema; simplemente debemos ser conscientes de ello y no dejarnos llevar por los mismos instintos. Así que, en vez de tratar de predecir los movimientos de las bolsas a corto plazo, los inversores en valor los utilizamos para invertir en buenos negocios, comprando cuando sus acciones caen y están baratas y vendiendo cuando suben y dejan de estarlo. Esta es la estrategia que, de acuerdo con las enseñanzas de Benjamin Graham, hemos seguido en Bestinver durante más de 35 años.

En otro orden de cosas, me complace anunciar que el pasado mes de febrero realizamos el lanzamiento de Bestinver Bonos Institucional IV, F.I., cuya comercialización se mantendrá hasta junio de este año. En este fondo, pretendemos ofrecer una TIR estimada de la cartera del 4% —con una TAE neta estimada para el inversor del 3,9%— manteniendo una calidad crediticia de BBB+ y con vencimiento junio de 2028.

A continuación, le invito a leer las cartas de nuestros gestores y me despido de usted agradeciéndole su confianza.

Atentamente,

Mark Giacopazzi

1. Graham, B. (1949). The Intelligent Investor. A guide for the general reader to wise investment practice under today’s financial conditions. Harper & Brothers.

 

 

La inversión en fondos de inversión de renta variable y renta fija conllevan principalmente los siguientes riesgos asociados: riesgo de mercado, de divisa, de tipo de interés, de crédito, de contraparte, de concentración geográfica o sectorial. Encontrará el folleto completo, informes periódicos y el DFI de todos nuestros fondos en la página web www.bestinver.es y de la CNMV www.cnmv.es. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.